«La guerra que somet els pobles barbres als civilisats, és una obra de pau y civilisació»
(Prat de la Riba: La Nacionalitat Catalana, 1906, p.120)
Aquí, en los más alto del puerto del Escudo, en la cumbre de esta montaña wagneriana que une Cantabria y Castilla, la bellísima naturaleza custodia el recuerdo de los caídos sin nombre en la batalla de Santander. Donde reinaron la bayoneta y metralla, apuntando al cielo, se alza la imponente pirámide mortuoria. Fue Mussolini quien la hizo construir en homenaje a aquellas tropas italianas que, el 17 de agosto de 1937, se enfrentaron a 22 batallones republicanos. [+]