El muy melindroso diario, como es costumbre, lanzaba un gran titular tan populachero como taimado: «Descubierto en Chiva el documento más antiguo sobre bous al carrer» (Las Provincias, 09/ 06/2019). Yo no veo ninguna referencia a esos “bous al carrer” en el legajo de 1648; y hay dos motivos para ello: el documento está en castellano y, lo más importante, en valenciano no existe la construcción de “bous al carrer” como equivalente al español “toros en la calle”. La fiesta se llamaba ‘toro de cuerda’, según se especifica en otro documento del año 1790, que también cita Las Provincias: «el abuso de correr novillos y toros que llaman de cuerda». Excitado por el notición, el cronista prosigue enseñando el trasero con charlatanería para lelos: “Que los festejos de bous al carrer son una tradición más que centenaria y de gran arraigo en los pueblos de la Comunitat es de sobra conocido» (Las Provincias, 09/ 06/2019)
¿’Bous al carrer’… de tradición centenaria y de sobra conocida? Yo no la conozco y, por si estoy equivocado, me gustaría que el taurófilo Jorge Casals me informara si en algún documento centenario y tradicional ha leído lo de “bous al carrer”. No, pues no existe. Esa construcción sintáctica es una catalanada impuesta por la fascista inmersión del siglo XX y, por supuesto, por la escoria floralista de los que imploraban galardones por la Barcelona nacionalista del 1900. En el caso de Chiva, erudito Casals, si quieres respetar la tradición que esgrimes, debieras usar la denominación “toro de cuerda” y, aún mejor, “Torico de Chiva”.
Y en lengua valenciana, ¿cómo llamamos a esta fiesta?
Para indicar que vamos a la fiesta de los toros es correcto usar la contracción de preposición y artículo: a + els > als: “¡Que vos dic que yo no vaig als bous!” (Soto: ¡Als bous de Castelló!, 1920); “de mantellina, com si anara als bous” (Meliá: ¡Pare vosté la burra, amic!, 1928). El espectáculo es la ‘correguda de bous‘ (catalán ‘cursa de toros‘, aunque los anexionistas roban ahora la expresión valenciana, por aquello de la “unitat” y crear confusión). La forma valenciana se conserva en manuscritos (BSM, Ms. Correguda de bous, 19 setembre 1831); y la ‘correguda‘ no sólo era celebrada con toreros, sino por gente normal en plazas y calles de los pueblos donde corrían toros (o vaquillas y novillos): “a córrer bous anirás” (Gadea: Ensisam, 1891). Castellón destacaba en estas tradiciones: “hui que hian bous… que así en Castelló es el número més atrayent de les festes, el convide. Es una gran correguda” (Blat, L.: De sacristá a torero, 1922). En otras referencias observamos que entrar sin pagar era también costumbre: “al atre día hagué bous, y de baldraga es va entrar” (2ª part de Cento el Cabut, 1809). En Benifayó eran tradicionales las corridas: “als bous de Benifayó” (Colom: Tal es Cualis, Castelló, 1872); y en todo el Reino: “y en la primer correguda / de bous” (Rahonament entre el Rat Penat y el Micalet, 1802). En valenciano tenemos la voz maromer o baromer, del bou en maroma (toro de cuerda) en las fiestas, que podía aludir tanto a los jóvenes que sujetaban la maroma como als bous en baroma o maroma: “lo manco agarrarán deu baromeros (…) per si entre e(l)s baromeros” (Martínez Ruiz, Amancio: Canyisaes, Monóver, 1909, 1911). Lo de la b- puede que no sea vulgarismo, sino permanencia en el valenciano del antiguo étimo ‘báram’, o de la etimología de burm o barim, ‘cuerda’, que apuntaban Müller y Eguilaz. La forma valenciana ‘baroma‘ fue recogida por Corominas.(DECLLC, V, p.495)
Muy propio del idioma valenciano era la frase ‘fer corro de bous‘, sinónimo de ‘correguda‘. Consistía en alancear y torear a los astados en recinto provisional de barreras y tablados en calles o plazas céntricas; generalmente junto al mercado de la población. En Valencia hay noticia de celebración de corros de bous o corregudes desde el 1300; así, en agosto de 1373, los días 8 y 9, fueron toreados o corridos toros en el Mercado en honor del infante Juan y su esposa Marta de Armagnac. Ya soberano, en 1392, Juan I vino a Valencia para jurar los Fueros del Reino, y asistió al “corro de bous” celebrado junto al Mercado en su honor. En los clásicos aparece el vocablo: “bou plantat en lo corro” (Fenollar: Brama, 1497); “corro de bous tot lany” (Milá, Lluis: El Cortesano, 1561); “corros de bous, bolantins” (BSM, Ms. 6781, Mulet: Gayferos, c. 1660); “volguera un corro de bous” (Ortí Mayor: Coloqui pera lo Conv. de Senta Ursula, 1730), etc. La denominación ‘bous de carrer” era la más usada por nuestros antepasados:
“organisant uns díes de bous de carrer” (El Pare Mulet, 1877)
“bous de carrer” (Millás, M.: Bous de carrer, Valencia 1882)
“Se fa sabe(r) al públic que… haurá bou per e(l) carrer” (Canyisaes, Monóver, 1910, p.182)
“atre día als Sant de la Pedra, per lo que puga ploure, y els atres dos fan bous de carrer” (Epila, P.: Bous de poble, 1914, p.147)
En la fiesta de ‘bous de carrer’ existían denominaciones para cada tipo de tortura al animal:
bou picat “que estich tan coent com un bou picat” (Rahonament… a les Carnistoltes, c.1735)
bou empiulat “y el més llauger pera fer el bou empiulat en les festes dels carrers de Valencia” (BNM, Rahonament… de Pep de Quelo, ed. c. 1750)
bou de maig “y tan ple de gallardets / com si fora un bou de maig” (Coloqui… que sels dona per un modo de refresc a les Madametes, any 1767)
bou en baroma (maroma) “¿Pos y el bou de baroma?… la prohibisío del bou en baroma me fa el mateix efecte que si mos privaren el tabaco” (Martínez Ruiz: Canyisaes, Monóver, 1909)
bou embolat “y cuan el deixen saca(r) no més que embolat es…” (Canyisaes, Monóver, 1909)
El ‘bou solt’ no pertenecia al lenguaje de la tauromaquia; pues, generalmente, era un adornado manso de gran tamaño que desfilaba junto al gremio de carniceros en celebraciones especiales. Por traslación semántica se llamaba ‘bou solt’ a la persona muy independiente.
bou solt “els carnisers… / a estos no els dol el gastar… / Y traurán lo Bou solt com sempre” (Rahonament entre el Rull de Payporta y Albudeca, c.1802).
El periodista taurino Casals no lo sabe, pero al espectáculo de toros celebrado por calles o plazas, con cuerda o sin ella, se llamaba en valenciano bous en lo mercat, bous en corda, bous de carrer, bous en baroma, bou en coets nugats, bou embolat, bou en foc (ple d’alquitrá y un safanoria botafoc raere), bous de poble… ¡pero jamás bous al carrer!. En 1605, casi medio siglo antes de 1648, tenemos noticia de un corro o corrida de toros calamitosa, quizá por la mansedumbre de los cornúpetas o la torpeza de lidiadores. El capellán Porcar, ejerciendo de crítico taurino, anotaba su parecer: “corro de bous en lo mercat y molt roin” (RAH, Ms. Porcar, J.: Dietari, 1605, f.96). Más lacónicos fueron otros comentarios suyos: “y hagué corro de bous en lo mercat” (BRAH, ms. Dietari Porcar, 7 de maig 1619). “y ques faríen bous en lo mercat y lluminaries” (BRAH, Ms. Porcar, J.: Dietari, 5 abril 1625). Lo de “bous al carrer” no existía, igual que Pompeu Fabra, Prat de la Riba y el actual fascismo expansionista catalán (más la basura catalanista que nos ahoga desde la Generalitat y Enseñanza).
La presencia del toro en espectáculos por calles y plazas nos viene de antiguo, cuando la muerte y tortura se asimilaba como algo inherente a la sociedad. Hechos que actualmente serían delito, a nuestros antepasados les parecían anécdotas graciosas; así, en el corro o corrida celebrada en Valencia el 21 de mayo de 1607 participaron caballeros como Jaime Sorell, señor de Albalat, que apareció montado a caballo y auxiliado por dos sirvientes. En la confusión de la lidia, al recular el toro, el atolondrado noble clavó enérgicamente el rejón de muerte… pero a uno de los criados, que murió. No sabemos si le cortaron orejas y rabo al fallecido.
‘Bous en corda’, antes del 16481
Los toros ensogados eran tradición antes de la fecha dada como sensacional descubrimiento por los catetos de Las Provincias; y, para que Casals se entere, le ofrezco el recuerdo de los actos celebrados en Valencia en honor de San Buenaventura en 1639. Quien describe ambiente y detalle del festejo es el cáustico Pere Jacint Morlá, que para el fascismo anexionista era un «poeta valencià del Barroc que escriví en llengua catalana» (Viquipèdia. L’enciclopèdia lliure… de veritat). Son nazis y, por tanto, liquidan lo opuesto a su política anexionista hasta Orihuela. El mismo Morlá, en los versos de la justa poética celebrada en Gandía, declaraba: “He volgut, noble auditori, / escriure com acostume: /en ma llengua, en valenciá”. En valenciano, no catalán, Morlá dejó unos 8.000 versos, y entre ellos encontramos los que describen los festejos celebrados en Valencia en honor a St. Bonaventura, donde se soltaron ‘bous en corda’ (no el catalán ‘bous al carrer’ de los colaboracionistas y sus víctimas):
“bohuets en corda” (Coloqui entre Sisternes, Arguix y Morlá, en les festes de St. Bonaventura, a. 1639)
La grafía ‘bohuets’ que escribe Morlá, en lugar de la normal ‘bouets’, era recurso ortográfico usado frecuentemente en valenciano para indicar la elisión de consonante no etimológica (en este caso, la pronunciada -g- de ‘bogüet’) y, su lugar, era ocupado por -h- muda (Escrig, en 1851, recogía las variables bohuer, bohuera, bohuet, bohuot…); pero la cuestión es que los “bous en corda” fueron el punto culminante de las fiestas a San Buenaventura en aquel caluroso mes de julio. Todo corresponde al ‘coloqui’ entre Morlá, Sisternes y Arguix que, tras la referencia a los ‘bous en corda`, sigue con la pregunta del So Sisternes a Arguix sobre qué piensa hacer en la fiesta del próximo año; y contesta: “si no córrech bous, / per lo menys correré vaques” (BUV, Ms. 666). En fi, que’ls bous en baroma o sinse ella, ya els tenim documentats en el Reyne (que no ‘Comunitat’), avans d’eixe any 1648 que diu Las Provincias; y en el manuscrit del dimoni, el 666 de la Universitat de Valencia.
1Los de Las Provincias podían haber consultado esta documentación en el DHIVAM 2019, gratis en Internet, y así evitar el lapsus del titular susodicho.