Hoy estoy con la p… hecha un lío. No veo en el progresista diario catalán Levante la noticia del día: la victoria moral en los Tribunales de la niña que sistemática y artísticamente abusaba el consorte progresista de la Fallera Cantimplora, la feminista por horas Mónica Oltra (Levante, 24/ 03/ 2021). Tras un proceso donde los medios, como el susodicho cavernícola Levante, airearon un hediondo informe machista salido, según leo, de los esfínteres del entorno carca-femi-catalanista del Podem, Follem y Fartem, donde la niña era insultada y despreciada, y donde inducían a creer que todo era un embuste de la despreciable niña de 13 años; ahora callan como putos periodistas en la ed. digital del Levante (no me gasto un euro con estos trileros de las noticias). Para esta gentuza no valía la palabra de la niña atormentada por su progresista cuidador, y el repetido «No es No» era olvidado. Valía más la argumentación viscosa del luchador de la izquierda y del pene, el que se trajo de Alemania la catalanista millonaria Oltra (toda esta gente se ha hecho de oro y platino con el cuento de la defensa del proletariado y la mujer oprimida).
¿Será posible este silencio sobre un asunto sexual en un medio que, hasta hace poco, era el más acreditado diario de las ofertas de prostitución? Hoy no hay espacio en el diario Levante para la noticia del día: la sentencia definitiva a favor de la niña de 13 años que fue víctima del artista del pene, el catalanista Icardi cuando era marido insatisfecho de Oltra. En fin, veo a las neófitas de la AVL, futuras millonetis, y me vuelven las dudas sobre los detalles íntimos de las fechorías de Icardi, y cómo sería la traducción al falso valenciano, ese engendro de Pompeu Fabra que dará días de gloria y opulencia a las nuevas académicas Àngels Gregori, Rosa Agost, Maria Josep Marín, Sandra Montserrat, Maria Àngels Francés, Carme Manuel i Vicenta Tasa. Como no hay juristas que sepan diferenciar, tras 40 años de inmersión, el valenciano del catalán, no serán procesadas por aniquilar el valenciano.
U dels ductes que tinc en la tótina es cóm li diuen estes sinyores a la ferramenta de treball del progresiste Icardi. El marit d’Oltra anava per la nit y, nyaca nyaca, fea la seua faena en la chiqueta. El treball heu fea en el pene, que aixina es diu en finea, y que’l poble traduix a safanoria, pardal, nap, piu, alficós, etc. En el dicc. de l’AVLL dels furtamantes Pujol y Saplana asoles du el catalá ‘penis’, mariconá que’s tragueren del camal els racistes amigachos de Jaume Massó (el de les falses Regles d’esquivar vocables) y Pompeu Fabra per l’any 1900. Mosatros, en idioma valenciá, teníem y tenim ‘pene’, y aixina l’arreplegá Escrig en el seu diccionari de 1851; y, encá més tart, l’académic Fullana: «pene» (Fullana, Lluis: Vocabulari valenciá, any 1921) ¿Farán algo estes noves académiques pera deféndrer el «pene» valenciá? O fent el nonsabo, en els llabis de dalt tancats, ¿seguirán ampomant millons per ficarmos lléxic com el catalá ‘penis»?
Em ve al cap el tratament, de campaneta de combregar, que doná el periódic Levante fa uns anys respecte al canyaret, sinse sanc ni foc, entre un polític valencianiste y una fadrina, L’asunt, més própit de sainet escrit per Baldoví (no el sompo e inútil catalaniste del Congrés), tingué una repercusió jagantesca en el mijos de comunicació del sopacaumeboca institucional. Y que yo sapia, tot va pasar en mig del carrer, y el vehement Sentandreu no anava en la ferramenta fora com Icardi, ni volía palpar la carchofa o donar un pesic als mugrons de cap sinyoreta o chiqueta de 13 anys, com Icardi; al contrari, la discusió era per fer o no un viage a Elig, buscant publicitat del partit polític. En les fulles del Levante pareixía que Sentandreu havía violat, una raere d’atra, a totes les monjetes de la Trinitat. ¡Ay, sinyor! Aixina es la lley del ambut del progresisme pesebriste, sempre cego, mut y sort a lo que no siga lo que’ls dona de menjar y sopar. De totes formes, lo que d’Icardi tampoc es res d’atre mon, perque el ser huma te flaquees; y en ferli el dotor Cavadas un nuc mariner en la punta de la faba, ya está curat. Lo que mos socarra la sanc y mos fica el monyo vert es el silenci de complicitat de tots estos merdes colaboracionistes del fascisme expansioniste catalaner, sempre hipócrites y fartons de lo públic.