Mientras la inmensa angustia nos atenaza por las dentelladas del coronavirus, con la población paralizada por el terror, ¿qué hacen, qué piensan los jerifaltes millonarios? Los Chimo Puig, Mónica Oltra y Marzà están muy preocupados, inmensamente preocupados por… ¿las muertes diarias en soledad?, ¿la carencia de mascarillas, ¿la falta de material imprescindible para médicos y sanitarios?, ¿por los familiares que tenemos con síntomas y que nadie acude al domicilio? ¡No, por supuesto!. Lo que atormenta a esta plaga de ineptos es que no decaiga la catalanización de los niños!.
Para combatir el coronavirus no le darán al niño ni mascarillas, aunque tengan al padre en la cama con 39º. Los Doña Croqueta, el Chuplacabres y demás inútiles les obligan a ver películas en catalán, que la Generalitat de Catalunya ha cedido para esta labor corruptora e inmersora. El lavado de cerebro se completa con novelas en catalán de novelistas catalanes como Victor Català. Allí fusilan al idioma valenciano y adoctrinan para que la generación siguiente sea catalana.
La indolencia de nuestro pueblo nos ha conducido a esta incomprensible situación: los millonarios de la AVL y demás ejército dedicado a la catalanización, desde À Punt al último maestro inmersor, seguirán quemando el presupuesto y gozando de una privilegiada vida a nuestra costa. Son colaboracionistas de esta miseria: son ellos el coronavirus de la sociedad valenciana, y aún no tenemos el antídoto que combata a esta maldita plaga parásita que nos aniquila.
Observo el sibilino contenido de «Rebost Digital» y siento náuseas. Evito analizar, por las circunstancias que pasamos, la morfología, léxico y sintaxis de este coronavirus catalán que destruirá el sentimiento valenciano en nuestros niños.