Menos mal que quedan luchadoras de peso por la libertad que, caritativas, nos advierten del peligro de la irresponsable oposición, como hace esta mujer:
«…i criticar sobretot l’actitud irresponsable de les tres dretes que devien aprende a callar en temps de crisi» (Levante, 07/04/2020).
¡Eso, a callar, cabrones! ¡Todos al suelo, menos mascarillas o respiradores y más silencio!. Demócrata hasta la última célula adiposa, no entiende que los que piensan de forma diferente puedan expresar opiniones. Hay que llegar al modelo democrático de Corea del Norte, China, Cuba o Marruecos; y aquel que disienta, a caparlo. La tolerante fémina confiesa que está «consumint menys», y se le nota, sí, sí, en el aspecto; aunque los recuerdos erótico-románticos le ayudan a no reventar de autoodio: «tenia un nuvi…». En fin, Teresita debe consumir más bollería y, quizá, deje de devorar el idioma valenciano.
Su anodino y pueril alegato contra las derechas y sus «estratègies perverses en tots els sentits» , salpica al lector con gargajos catalanistas; aunque dado el perfil profesional…: Formadora de Género desde 2006. Comunicadora de la Xarxa Internacional de Dones Periodistes i Comunicadores de Cataluña. Autora de artículos de género y políticas de igualdad en Cataluña, etc. Comparsa del tinglado catalanizador, su afán de libertad de género es selectivo. Así , cuando la mujer del President de les Corts, Enric Morrera, llamó «puto fatxa» y «maricón de España» a un asesor del PP, ¿emborronó alguna línea en defensa del agredido? Cuando el marido de Mónica Oltra violaba a la menor que debía proteger, ¿lanzó algún alegatito Teresita? Cuando a Cristina Seguí le robaron el móvil tras ser insultada, escupida y agredida por la extrema derecha catalanista ¿emitió en prensa un ¡hay! de congoja o lástima? No. Los contrarios políticos tienen que aprender a callar, especialmente si son infrahumanos blaveros.
Mira, jovial Teresita, la morfología, léxico y sintaxis no tienen ideología, aunque sí la lengua que es utilizada por el expansionismo catalán para ampliar Cataluña hasta Orihuela. Desde antes de Prat de la Riba ya comenzó esa estrategia que ahora triunfa en Valencia, con periódicos catalanes como el ‘Levante’ y pedantes adoctrinadores zampabollos. No tengo ganas de perder tiempo, pero da náusea lo que leo. Escribes el catalán y castellano «actitud«, y rechazas el valenciano “actitut: actitud” (Escrig: Dicc. 1851),“la meua actitut” (Vicent Alfonso: El Trull, 1929, p.29), etc. Empleas el catalán «nuvi«, cuando en idioma valenciano tenemos ‘novio’ desde la Edad Media:
“lo novio fo sent Johan en aquelles nupcies” (Ferrer, St. Vicent: Sermons, 1408)
“novio” (Roig: Espill, 1460, v. 3271)
“en gran congoixa está lo novio e tots los de la casa” (Villena, I.: Vita Christi, 1497)
“digué la misa de novios” (Autobiog. Bernat Guillem, 18 abril 1599)
En fin, quiero ser breve. Te dejo una tonada valenciana para que la cantes en tu casa con el aeróbic:
A Sent Josep, les fadrines,
totes li han demanat:
Yo vullc novio,
yo vullc novio,
y el sant está sofocat.
Una li’l demana guapo,
l’atra, guapo y ben plantat,
y atra que, encá que siga nano,
vol que estiga ben dotat.