
El lucrativo negocio de promocionar la prostitución, principal fuente de ingresos hasta hace poco del diario Levante (creación franquista), ha sido sustituido por la frenética catalanización subvencionada por la Generalitat de Mónica Oltra, la muy sensible protectora de niñas. El rotativo Levante ha ideado nueva estrategia este verano y —como eficaz medida pedagógica impulsora de la Gran Cataluña—, ha optado por poner idéntico texto en español y catalán, para que los maestrillos inmersores tengan material para catalanizar indefensos alumnos y a sus indolentes progenitores.
Bajo la fotografía, junto a otros barbarismos fabrianos, nos hiere la presencia de «escapoleix» y «estavellar-se«.
A La morfología verbal ‘escapoleix’ no existe en idioma valenciano. Los colaboracionistas del Levante podrían usar sinónimos como «s’escapa«, pero no lo harán por ser también español, otra lengua que tiene que desaparecer del territorio. Me imagino la sonrisa de los endiosados tiosmaneles y tiasnurias respecto al verbo ‘escapar’, por su asnal suposición de que es castellanismo. En realidad fue valenciano desde la consolidación de la lengua:
«si no diu veritat, escapará, e si diu veritat (…) scapareu… com feren los de Ninive» (Ferrer, St. Vicent: Sermons, c.1400)
Dada la riqueza del valenciano podemos usar otros sinónimos, pero no quiero ocupar más espacio, así que vamos a otra de las perversiones del inmersor panfleto:
B El verbo ‘estavellar‘ no existe en valenciano, hecho que impulsa al colaboracionista ‘Levante’ a introducirlo en un texto destinado a los ingenuos lectores, que seguirán comprando esta escoria periodística; basura que nos humilla diariamente y fomenta el odio hacia lo valenciano y español. La traducción podría ser «estrelarse», derivado del valenciano «estrela’; sin el ridículo guioncito fabriano entre verbo y pronombre enclítico. En fin, el proyecto de la fascista Gran Cataluña sigue adelante con la ayuda de los Chimo Puig, Mónica, Oltra, Marzà, Baldoví y demás tartufos que, si hay Justicia, algún día tendrán que acabar ante un juez por prevaricar y quemar miles de millones de euros en incrustarnos el catalán, no el valenciano del Estatut o el español de la Constitución. Y no esperemos que nuestros millonarios políticos levanten la voz; pues no son capaces ni de saber que «escapoleix» es catalán, no valenciano.