Cual panfleto del millonario gusano Eliseu Climent, el deca ano Las Provincias exhibe con la catalanizada grafía ‘Aldaia‘ su atrevimiento, progresismo y cultura idiomático. No quiere ser menos que el ancestral diario putero Levante.
La alquería de ‘Aldaya’ no la fundaron los hambrientos que llegaron con Jaime I. Allí ya estaban los labradores descendientes de iberos, romanos, visigodos, mozárabes e islámicos en 1238, con su bilingüismo. Una gran proporción de los que llamamos moros o árabes eran en realidad muladíes, cristianos convertidos al islamismo, generalmente por pragmatismo que, por lógica mezcolanza de lengua románica y semítica, generaban voces como Aldaya o Daya.