La escuela actual, con su educación en castellano y catalán,
es factor decisivo para la extinción del valenciano.
Cualquiera que lea el título de este artículo pensará, lógicamente, que tendría que estar escrito en valenciano, pero hay una razón en contra: habría que explicar continuamente por qué uso tal grafía, palabra o recurso sintáctico, pues la inmersión catalana practicada desde hace décadas ha suprimido, prohibido y herido de muerte al idioma vivo que heredamos de nuestros abuelos. Esta erosión provoca que palabras habituales en 1950, hoy sean crípticas o consideradas vulgares a juicio de los indolentes usuarios víctimas de la inmersión. Quien quiera asomarse al escaparate de esta lengua relegada por el catalán impuesto por el PP (idéntico al defendido por Mónica Oltra, Enric Morera o Chimo Puig), puede hacerlo en internet: ricartgarciamoya.com DHIVAM. [+]